La Cirugía Endovascular consigue la resolución de muchos casos de enfermedad vascular (estenosis, oclusiones, aneurismas, fistulas...) con un simple abordaje percutáneo. Mediante la introducción de guías y catéteres a través de un vaso, habitualmente la arteria femoral, que sirven de transporte a balones de dilatación, endoprótesis.... el paciente se beneficia de diversas ventajas:
Generalmente se realiza en régimen de hospital de día o con ingreso inferior a 24 horas.
Muchos de estos métodos se han convertido en el tratamiento de elección de ciertas patologías, sobre todo las que afecten al sector arterial iliaco, visceral o renal. En ocasiones, pueden utilizarse en pacientes con alto riesgo quirúrgico en los que la cirugía convencional sea más peligrosa, aunque los resultados a medio y largo plazo sean inferiores, y servir de forma paliativa o temporal.
Entre los métodos más utilizados destacan la Angioplastia con balón y las Endoprótesis (stent simple y stent recubierto)