La ozonoterapia o terapia con el ozono constituye una terapia complementaria moderna con éxitos terapéuticos, en particular en patologías vasculares. No está excesivamente difundida en nuestro ambiente médico español. Sus primeras aplicaciones se remontan a la I Guerra Mundial en que el médico berlinés Wolff, observó que las heridas sépticas de guerra, abcesos, presentaban una mejor cicatrización bajo la acción del ozono, consiguiendo con él una rápida desinfección. Payr, en 1935, presentó en el Congreso de la Sociedad de Cirugía de Berlín, una ponencia sobre los efectos cicatrizantes del ozono y contribuyó a su aplicación. Auborg incluyó la ozonoterapia en el tratamiento de las infecciones vesicales y en patología intestinal a través de insuflaciones, también en la década de los 30. Y, posteriormente Wening y Albers, junto al anterior, descubrieron que con el ozono se aumentaba el potencial oxidativo de la sangre. Más tarde, la técnica se perfeccionó con la aportación del Dr. Hänsler en los años 50 que diseñó aparatos que permitían la dosificación del gas. En 1972 se fundó la Sociedad Médica Germana de Ozonoterapia, cuyos socios han contribuído al estudio y profundización de esta terapia.
En la actualidad, la ozonoterapia se emplea en angiología y cirugía vascular por los efectos beneficiosos de aumento de la oxigenación sanguínea, por el poder bactericida, fungicida y viricida del ozono. Lo que, en definitiva, consigue: efectos antiinflamatorios, antiálgicos, estimula el sistema retículo-endotelial y disminuye la agregación plaquetaria.
La ozonoterapia es, por tanto, una terapia alternativa o de complemento, utilizada por la Medicina alopática. Las vías de administración suelen ser: intrarterial, subcutánea, intramuscular e intravenosa. Aunque la forma más corriente es por autohemoterapia (una pequeña cantidad de sangre venosa del enfermo se trata con ozono y vuelve a entrar en la vena del paciente). La vía anal es también una opción válida en muchos tratamientos, en particular, en hepatitis. Se emplea asimismo en tratamiento hipobárico (colocando el miembro en una bolsa hermética a la que se insufla ozono) en úlceras varicosas, de diabéticos y úlceras de decúbito.
Otra forma de administración es por vía externa con aceite ozonizado. Asimismo, se insufla en heridas o en cavidades profundas. También se pueden dar en enemas para casos de colitis. Y está descrita su utilización intrarticular (en las articulaciones).
Ozonoterapia: ¿Qué es?
Es una forma alotrópica del oxígeno (con propiedades físicas particulares) que participa en el equilibrio ecológico de la tierra, ya que absorbe la mayor parte de las radiaciones ultravioletas provenientes del sol, impidiéndoles alcanzar directamente la superficie terrestre. Se puede decir que el ozono es el oxígeno transformado por un aporte de energía. Las moléculas de ozono están compuestas de tres átomos de oxígeno, como si fuera un super-oxígeno de fórmula química 03, ya que la molécula de oxígeno sólo contiene dos (02). El ozono es un agente fuertemente oxidante con un potencial de oxidación solamente inferior al del flúor.
¿Desde cuándo se aplica en Medicina?
El uso en medicina data de principios del siglo XX, durante la primera guerra mundial, en que un médico berlinés, Wolff, observó cómo las heridas sépticas de guerra presentaban mejor cicatrización bajo la acción del ozono. Entre la primera y la segunda guerra mundial fue empleado con frecuencia pero se olvidó después de 1945. Esto se justifica en parte porque el ozono era obtenido a partir del oxígeno del aire con la producción de complejos lesivos para el organismo. El físico alemán Hänsler dio un paso importante en los años cincuenta al aportar aparatos que permitían una dosificación de la concentración del gas según la indicación del tratamiento. El problema siguiente fue el de fabricar aparatos fiables para ser utilizados intensamente en extensos periodos. Actualmente disponemos de estos aparatos y de las revisiones periódicas exigibles.
La mezcla de ozono/oxígeno se obtiene a partir de una fuente de oxígeno puro 100%, que a través de una descarga eléctrica de alto voltaje se convierte en ozono. Según el voltaje obtenemos una u otra concentración de la mezcla de 03/02 necesaria según la indicación terapéutica. Con fines médicos no se usa el ozono puro porque sería tóxico, sin embargo no lo es a las concentraciones terapéuticas que oscilan entre 0,09 y 4,7 vol. % de ozono.
¿Cuáles son sus propiedades?
¿Cómo se administra?
¿Cuáles son sus indicaciones?
¿Tiene efectos colaterales?
A dosis adecuadas de oxígeno, el ozono no produce efectos secundarios ni reacciones alérgicas. En Alemania en 1988, después de 1.500.000 de autohemotranfusiones de ozononizados, el Departamento para el control de los Efectos Colaterales
de Medicinas no registró efectos colaterales de importancia.
El profesional
La experiencia acumulada por numerosos profesionales con cientos de miles de pacientes hacen que esta sea una terapia segura si se es un buen conocedor de la técnica.