Se suelen localizar en la cara interna del tobillo (zona maleolar). Se presentan con molestias al ortostatismo, hiperpigmentación ocre y atrofia blanca.
La úlcera es una pérdida de substancia cutánea de evolución tórpida, y en muchas veces recidivante. Acostumbran a presentarse especialmente en el tercio inferior de la pierna, con frecuencia cerca de los maléolos e incluso a la altura de éstos, en cuyo caso la cicatrización será todavia más difícil. El tamaño de las úlceras es muy variable, pero pueden llegar a ser importantes. Su aspecto y coloración permiten determinar su antigüedad y emitir un pronóstico.
Desde el punto de vista de la causa, existen diferentes tipos de úlceras:
Úlcera varicosa: Se suelen localizar en la cara interna de la pierna por encima del tobillo. Sus características se presentan con molestias al ortostatismo, atrofia blanca, hiperpigmentación ocre, etc.
Úlcera postflebítica: Se localiza preferentemente en la maleolar interna y en ocasiones empeine. Se suele presentar con molestias al ortostatismo, un fondo rojizo, bordes irregulares.
Úlceras hipertensiva: se presentan en pacientes con hipertensión arterial, en ocasiones puede ser desconocida. Se localiza en la cara antero-externa del tercio inferior de la pierna. Suelen ser muy dolorosas y refractarias.
Úlceras diabética:
a) Macroangiopatía: similares a la arterioesclerótica pero con mayor capacidad de sobreinfección.
b) Microangiopatía: éstas aparecen espontáneamente o por traumatismo banal (callo, rozadura, pisotón...)
En ambos casos se localizan en las zonas digitales o zonas de roce y suelen ser de tamaño variable, redondas excavadas con fondo rojo y poco dolorosas.
c) Neuropáticas: se localizan en las articulaciones metatarsofalángicas de 1º y 5º dedos y en la zona plantar. Su tamaño es variable, son indoloras y pueden estar en profundidad rodeadas de hiperqueratosis.
Si son de color gris, con esfacelo y bordes profundos, requeriran diversos tratamientos hasta su curación. Si el fondo es purulento, de color amarillo verdoso, puede deberse con alta probabilidad a sobreinfección por diferentes gérmenes. Si por el contrario, tienen el fondo limpio, de color rojo de granulación, con bordes finos, elásticos y con ribete epidérmico, su pronóstico será más favorable.
Tratamientos
El tratamiento de las úlceras de pierna ha evolucionado considerablemente en los últimos años y se dispone en la actualidad de numerosas opciones. Independientemente del tipo de úlcera, la pauta terapéutica debe constar de cuatro fases: la lucha contra la infección, la limpieza, la granulación y la epidermización.
Complicaciones dermatológicas provocadas por las varices
Las complicaciones dermatológicas, son importantes por su frecuencia y por sus repercusiones funcional, profesional y social. Pueden afectar a todos los tejidos. El factor mecánico esencial que las determina es la estasis, debida a una hiperpresión venosa superficial.
Son cuatro las complicaciones dermatológicas que se pueden presentar:
La dermatitis, pueden ser de tipo infeccioso, aunque debido a la mejora de las condiciones de vida, se ve cada vez menos en los paises desarrollados. También puede presentarse un eccema, y aunque lo encontremos en diferentes formas, siempre es pruriginoso. La esclerosis dermohipodérmica es el signo que anuncia la úlcera. Se presenta con el aspecto de una placa de piel lisa, dura, imposible de movilizar y que se adhiere a los planos profundos. Puede complicarse con brotes agudos inflamatorios, entonces el tratamiento, generalmente decepcionante, se hará a base de vitamina E, oleato de soja y aguacate, cremas emolientes y ozonoterapia.